sábado, 9 de febrero de 2019

AUTOPSIA PSICOLÓGICA EN LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Por el Dr. Luis María Llaneza



Una Autopsia es un estudio médico que se hace a una persona o animal luego que este fallece, el mismo, tiene la finalidad de determinar cuáles fueron las causas de la muerte del paciente en estudio. En términos de criminalística, la autopsia forense es una herramienta primordial, gracias a esta se puede determinar cuál fue el “Modus Operandi” en el caso que se trate de un asesinato o una muerte con muchas pistas y nada claro a la vez. La autopsia la realiza un personal médico “Forense” altamente calificado el cual aplica diferentes mecanismos de estudio en los que el primordial es la observación y la disección.
La disección consiste en abrir el cuerpo con utensilios forenses a fin de determinar más detenidamente como fue el proceso de muerte en el cadáver, un ejemplo: El cadáver presenta un impacto de bala en el costado derecho, realizado con un ángulo especifico, el cual atravesó las costillas y posteriormente ataco la periferia del pulmón derecho, de esta manera se puede determinar que debido a una falla del sistema respiratorio de la persona, se procedió a la muerte.
La Necropsia es aquel estudio realizado a un cadáver con la finalidad de investigar y determinar las causas de su muerte, por lo general, el término utilizado como sinónimo de autopsia, ya que en ambos casos se procede al estudios de cadáveres, sin embargo, se puede acotar que la necropsia es usada en el área de criminalística más que en cualquier otra rama de la investigación ya que la necropsia comprende todo lo relacionado al lugar del hecho, todo lo concerniente a los indicios y herramientas que se usaron para realizar el asesinato y su posterior levantamiento del lugar. La necropsia también puede incluir la disección del cuerpo, ya que en algunos casos no se contempla a simple vista las razones por las que sucedió el hecho.
La tanatología se define como “los estudio de los efectos que produce la muerte en los cuerpos“, la tanatología se encarga de estudiar las especialidades integrales de los fenómenos de la muerte en los seres humanos y en los animales, aplicando el sistema de investigación o procedimientos forenses, en el cual son los que se encargan de resolver y enfrentar las situaciones conflictivas que suceden entorno a ella, desde los diversos ámbitos del estudio, como la medicina, la psicología, la antropología física, la región y el derecho.  Clases:
-La tanatosemiologia:
se encarga de estudiar desde un inicio las transformaciones del cadáver desde el momento en el que se presenta su muerte a través de los signos vitales y los procesos que se van presentando como la deshidratación, enfriamiento, rigidez muscular entre otros.
-La necropsia médica legal:
aquí es donde se realiza los recursos médicos quirúrgicos, especialistas y científicos, que son lo que se encargan de definir las causas de la muerte y las condiciones en que se produjo su enfermedad.
-La bionatología:
es la que estudia el origen forense ya sea de los organismos que se nutren, procrean, se desarrollan u ocupan el cadáver.
-La cronotanatodiagnóstico:
esta trata de ver los signos cadavéricos del tiempo que ha transcurrido desde el inicio de su muerte hasta que es solicitada la intervención del médico legislativo y del criminalista.
-La tanatolegislación:
son las reglas que regulan la medicación del muerto, los trámites administrativos y judiciales y la identificación del cadáver.
-La embalsamología:
 esta observa el comportamiento artificialmente del muerto, debido a que va presentando el reposo de las funciones vitales del organismo como la falta de respiración, circulación y sensibilidad.
-La muerte somática:
es cuando un sujeto está inconsciente y no logra comunicarse con nadie por el estado en que se presenta.
-La muerte celular:
es la interrupción de la respiración, el metabolismo de los tejidos corporales.
Para investigar las muertes de mujeres motivadas por cuestiones de género, se decidió explorar un dispositivo no muy desarrollado en Argentina, conocido como Autopsia Psicológica. Andrea Rodríguez (2001) explica que ante un comportamiento o hecho que eventualmente no tienen una explicación clara, pero que podría llegar a tenerla si se estudian minuciosamente los hechos antecedentes y consecuentes a lo sucedido, se podrían inferir comportamientos o acciones llevados a cabo bajo condiciones únicas y especiales que llevaron a la consecución de los hechos, por lo cual la psicología y la psiquiatría tienen mucho que aportar. (Rodríguez, A. (2001) Autopsia psicológica: Una herramienta útil para el peritazgo psicológico. Recuperado de http://psicologiajuridica.org/psj4.html). Cuando este procedimiento se aplica a los casos de homicidio, se trata de un método de exploración indirecta y retrospectiva con principios metodológicos similares a los aplicados para los casos de suicidio, pero con especificidades propias de este tipo de víctimas (García Pérez, T. (1998a). La autopsia psicológica en el homicidio [Versión electrónica]. Medicina legal de Costa Rica, 1-2). El método consiste en reconstruir en un sentido biográfico la vida de la persona fallecida enfatizando aspectos como estilo de vida, personalidad, estrés reciente, con especial focalización sobre los últimos días y horas. Se busca realizar una exploración de las áreas más relevantes del sujeto, como son: interpersonal, emocional, psicosocial y mental. Fuentes:
I.                     Fuentes personales:
constituyen la información proporcionada por la pareja, los familiares, amigos, compañeros de trabajo, de estudio, grupos de referencia, médicos, profesionales de la salud mental y física que tuvieron relación con la víctima y las personas que estuvieron con ella antes de morir.
II.                   Fuentes documentales:
pueden ser informales o formales. Las primeras hacen referencia a documentos personales, cartas, diarios, escritos a mano, mecanografiados, archivos grabados en las computadoras. Las segundas pueden ser reportes médicos, cuentas bancarias, documentos de los últimos negocios o actos jurídicos realizados por la víctima, registros oficiales como antecedentes policiales, expedientes e informe de la autopsia médica.
III.                  Fuentes de la escena de la muerte:
se refiere a las características del lugar donde ocurrió el deceso; constituye una fuente que puede proveer información sobre los medios utilizados, las características de la víctima y las circunstancias de la muerte.
Melina Bielsa,  respecto de los principales propósitos que persigue la autopsia psicológica, se exponen cuatro objetivos:
a.      Conocer y determinar el modo de muerte:
determinar la manera de muerte en casos de equívocos que necesitan ser distinguidos. Las maneras son: natural, accidental, suicidio y homicidio; este tipo de sistema es conocido por la sigla NASH. En algunos casos, la manera de muerte es bastante clara en contraste con el modo en que sucedieron los hechos.
b.      Conocer el comportamiento de la víctima antes de morir y su relación con las circunstancias en que ocurrió la muerte:
averiguar el momento y el tiempo en el cual se produjo la muerte; para esto, el/la investigador/a debe indagar acerca de diferentes situaciones de la vida del occiso y tratar de relacionarlas con el hecho.
c.       Explicar las condiciones psicológicas de las personas que han fallecido:
 Cuando el modo de muerte es, por todas las medidas razonables, claro e inequívoco, la autopsia psicológica puede servir para explicar las razones del acto.
d.      Ayudar a la recuperación de los sobrevivientes:
 La entrevista y la investigación en general son mecanismos terapéuticos para los allegados de la víctima –amigos, familiares– ya que permiten comunicar pensamientos y sentimientos sobre la persona fallecida; así como la percepción que cada uno/a tiene sobre la muerte de la persona cercana, que por lo general va acompañada de culpa, dolor, vergüenza, resentimiento, etc (Bielsa, M. (2008). La autopsia psicológica como técnica pericial para el esclarecimiento de muertes dudosas: suicidio u homicidio. Trabajo de Integración Final de la Lic. en Psicología. Universidad Católica de Santa Fe. Santa Fe). Todos los que investigamos este fenómeno sabemos que no todas las muertes de mujeres configura un femicidio; es importante reconocer que en variadas oportunidades los femicidios quedan enmascarados bajo otras explicaciones: la violencia social generalizada; muertes por paro cardiorrespiratorio u otro causal, invisibilizando la violencia femicida que generó el cuadro traumático; muertes por suicidios pero que no contemplan la historia de violencia sexista que han sufrido estas mujeres; aparentes accidentes domésticos, entre otros. Por esta última razón, es que se hace necesario una investigación más profunda a fin de arribar a una solución acorde con el hecho sucedido.
Ahora bien, de acuerdo a su función preventiva en problemáticas de violencia de género , la autopsia psicológica tendría entonces tres principales aplicaciones preventivas:
a) determinar poblaciones de riesgo más vulnerables a morir por determinada causa criminógena;
b) definir factores de riesgo para determinados tipos de muerte violenta;
 c) localizar fallas en la detección, canalización, atención y seguimiento de casos de riesgo susceptibles de prevención específica.
Este estudio, también conocido como estudio retrospectivo de la víctima, es relativamente nuevo en el país y se utiliza para reconstruir las últimas horas en la vida de una persona fallecida o desaparecida. Para ello, un cuerpo especializado de peritos psicólogos o psiquiatras entrevistan a las personas del entorno de la víctima, sin que sea necesario que se trate solamente los más allegados o de quienes más lo conocían. Lo importante es entrevistar a los que compartieron sus últimos días. Este tipo de pericia forense es la única que se realiza fuera del cuerpo del occiso, sobre todo cuando su muerte es caratulada como dudosa. "La autopsia psicológica se realiza cuando no se sabe cómo murió la persona"  Por su parte, el doctor en psiquiatría Hugo Marietán sostuvo que "la idea básica de este estudio es tratar de saber qué tipo de personalidad tenía y qué elementos se pueden haber alterado antes de la muerte de la persona. Es importante saber si había dejado algún tipo de indicio y si alguien del entorno sabía si pensaba en auto eliminarse". Se entrevista a un cierto número de allegados a la victima para definir su perfil psicológico A ello agregó que este procedimiento debe ser realizado por psicólogos o psiquiatras forenses y ante la sola sospecha de suicidio "aunque no es el único motivo". "Ellos son quienes hacen las entrevistas y también tienen que tener acceso al expediente, para ver la causa y buscar elementos importantes en ella".
Luis Alberto Disanto, licenciado en psicología, profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de La Plata, dijo a Infobae que la autopsia psicológica se realiza "cuando no se sabe cómo murió la persona y se usa también en ciertos casos de desapariciones". se necesita un tiempo para realizar una autopsia psicológica: "Se estima que es conveniente dejar pasar unos tres meses de la muerte o desaparición de la persona para iniciar las entrevistas, luego se llama a un número impar de personas (de tres a cinco). Éstas no tienen que ser las más cercanas, sino conocidos de distintos ámbitos porque uno no es igual en todo momento y en todo lugar. La idea es reconstruir ese rompecabezas que es el ser humano. Saber qué tipo de música escuchaba, si miraba la televisión, qué tipo de programas, hobbies tenía, etc." (Por Fernanda Jara ¿Qué es una autopsia psicológica? https://www.infobae.com/2015/02/13/1626608-que-es-una-autopsia-psicologica/).
La Autopsia Psicológica es entendida como “un proceso de recolección de datos que permite reconstruir el perfil psicológico de una persona y su estado mental antes del deceso por causa dudosa (suicidio, homicidio, muerte accidental o natural)”. En si, la autopsia psicológica es la exploración psicobiográfica de las conductas y de la vida anímica de la persona, encaminada a esclarecer las causas de su muerte. Se realiza a través de una serie de investigaciones retrospectivas, indirectas y posmortem (http://fgjem.edomex.gob.mx/sites/fgjem.edomex.gob.mx/files/files/SeguridadDelincuencia/JornadaCriminalistica/autopsia%20psicologica.pdf).
En Bolivia la Autopsia Psicológica, es la exploración retrospectiva e indirecta de la personalidad de la vida de una persona ya fallecida, se trata de hacer una evaluación después de la muerte, de como era la víctima en vida, su comportamiento y estado mental, tras una reconstrucción social, psicológica y biológica postmortem. Es una pericia muy sofisticada y especializada, que precisa de un trabajo en equipo; junto a los criminalistas, criminólogos y forenses. Comienza en la escena de los hechos, ya que para el Psicólogo Forense, la escena de la muerte emite señales, solo se trata de interpretarlas, de decodificarlas.  En el campo forense nace la expresión y es allí donde se aplica en el análisis de las circunstancias de muerte de una persona. En el caso de muertes violentas, la manera como ocurre la muerte puede corresponder a homicidio, suicidio o accidente. En estas opciones pueden surgir dudas que lleven la investigación a necesitar de datos psicológicos del occiso para esclarecer la forma de su deceso. El método de la autopsia psicológica nació para ser aplicado a casos en los que la manera de muerte resulta dudosa. Además de la aplicación en su esclarecimiento, este procedimiento puede servir como instrumento de investigación de primer orden en áreas de psicología y criminología. También puede aplicarse en estudios de victimología, con una utilidad diversa; por ejemplo, para establecer hasta qué punto el occiso pudo provocar las circunstancias en las que murió, colocándose en una situación que podría haber evitado. En la investigación de muertes violentas, el análisis del funcionamiento mental de las víctimas puede arrojar datos relevantes para la prevención y predicción de las mismas. En este sentido, puede ser un instrumento de gran valor al establecer políticas de prevención en suicidio, homicidio o accidente. Finalmente el estudio psicológico de una víctima de suicidio y el esclarecimiento de sus circunstancias mentales al momento de su muerte pueden arrojar datos terapéuticos para familiares y allegados, e incluso para la comunidad. (Nuñez de Arco J, La Victima, Ed. Proyecto Sucre Ciudad Universitaria. Sucre, 2004 Pag. 283-295.).
Se podrían relevar las formas preeminentes de femicidio en los contextos local y regional, que permitirían delinear los factores de riesgo a tener en cuenta para trabajar desde un enfoque preventivo. En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima, siendo necesario reunir una serie de datos respecto a su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica, temores, hábitos, enfermedades, amistades, trabajo (Del Moral, G. (2010). Aportes de la psicología en la investigación del crimen [Versión electrónica]. Cuadernos de los Ateneos Anátomo-Forenses, 1 (2): 3-5).   Ahora bien, de ningún modo esta información debería utilizarse en el sentido de justificar, y así autorizar, las motivaciones de los agresores sostenidas en prejuicios, estereotipos y supuestos sobre el lugar y el ‘adecuado’ actuar de las mujeres en la sociedad. Datos sobre sus relaciones interpersonales, su pertenencia a sectores marginales o a grupos de ocupaciones estigmatizadas socialmente, su estilo de vida y las características subjetivas de las mujeres, si bien pueden ayudar al esclarecimiento de la dinámica del crimen acontecido –especialmente considerando la mayor vulnerabilidad que alguno de estos aspectos puede generar– de ninguna manera debe utilizarse para agraviar o ultrajar la dignidad de la víctima.
En una investigación realizada con motivo de la violencia de género encontraron buenas pistas sobre una sospecha que tenían, y es que si a los casos registrados como suicidios se les hiciera una autopsia psicológica con perspectiva de género, encontraríamos muchos antecedentes de violencia in crescendo –siempre es importante en ese vínculo– que nos hace presumir fuertemente que estaríamos en presencia de homicidios encubiertos.  En relación con los suicidios, como saber previo, contamos que muchas mujeres llegan a matarse porque no aguantan más el maltrato, hechos que han sido denominados como suicidios inducidos pero más que nada, según mi entender, deberían  ser considerados como el último acto del femicidio provocado por la violencia sufrida y, por lo tanto, detenido el agresor. Es un encubrimiento donde confluyen imaginarios de género con una lógica patriarcal por la cual no hay que poner en duda lo que dice el marido. Si además esa mujer llevaba varios años de sometimiento a violencia de género y por tanto sufría depresiones, cuadros psiquiátricos que genera la violencia, nadie duda de que terminó suicidándose porque lo dan como una lógica consecuencia pero no se investiga de donde proviene esa lógica consecuencia.  Por suerte y dándonos algunas esperanzas que en el futuro inmediato  se utilice está técnica estudiantes de la Universidad Nacional de Cuyo establecieron:  La autopsia psicológica, conocida también como estudio retrospectivo de la víctima, se utiliza para reconstruir las últimas horas en la vida de una persona fallecida cuando se desconoce la causa de su muerte. Distintos especialistas entrevistan a las personas del entorno de la victima, sin que sea necesario que se trate solamente de los más allegados, para encontrar las huellas psicológicas que ayuden a conocer cómo era su estilo de vida mediante el análisis de sus relaciones, actividades, etcétera. Esta técnica es la única autopsia que se realiza sin el cuerpo presente y el procedimiento busca recolectar la mayor información posible que permita verificar el motivo de la muerte o el estado psicológico de la persona. En este caso, la Justicia quiere determinar si la mujer asesinada con 50 puñaladas se encontraba o no en un contexto de violencia de género. (http://www.unidiversidad.com.ar/norma-carleti-pidieron-una-autopsia-psicologica-y-se-armo-polemica).
Según Ebert (1991), los principales objetivos de la Autopsia Psicológica se dividen en cuatro:
1. Primer Objetivo: 
Determinar la manera de la muerte en casos de equívocos que necesitan ser distinguidos. Las maneras de muerte son:
a) natural,
b) accidental,
c) suicidio y
d) homicidio; este tipo de sistema es conocido por la sigla NASH. Generalmente, en algunos casos, la manera de muerte es bastante clara, lo que no ocurre con el modo como sucedieron los hechos. 
2. Segundo Objetivo: 
Averiguar el momento y el tiempo en el cual se produjo la muerte; para esto, el investigador debe indagar acerca de diferentes situaciones de la vida del occiso y tratar de relacionarlas con el hecho. 
3. Tercer Objetivo: 
Obtener la información suficiente para evaluar los datos obtenidos de diversos intentos de suicidio, con el fin de prevenir dichos intentos y la letalidad de los mismos. 
4. Cuarto Objetivo: 
es terapéutico para la familia y los amigos del occiso. La entrevista y la investigación en general son mecanismos terapéuticos para estas personas, ya que permite comunicar pensamientos y sentimientos sobre la persona fallecida, de igual forma, la percepción que cada uno tiene sobre la muerte de aquella persona cercana, que por lo general es de culpa, dolor, vergüenza, resentimiento, entre otras.
De igual manera, la Autopsia Psicológica tiene como función ayudar a esclarecer los caso de muerte dudosa: suicidio, homicidio y accidente, donde ni el médico legista, ni el investigador policial tienen suficientes elementos para decidir, lo anterior se puede determinar:
1. Valorando los factores de riesgo suicida, de riesgo heteroagresivo o de riesgo de accidentalidad.
2. Valorando el estilo de vida del occiso.
3. Evaluando el estado mental en el momento de la muerte.
4. Estableciendo las áreas de conflicto y motivacionales.
5. Diseñando el perfil de personalidad del occiso.
6. Esclareciendo si existían señales de aviso presuicida.
7. Esclareciendo si existía un estado presuicida. (Ebert, B. (1991). Guide to Conducting a Psichological Autopsy. En K. Anchor. The Handbook of Medical Psychoterapy. 249-256.)..
Shneidman, padre de la técnica, 1973-1977 (Citado por Ebert, 1991) propone tres categorías para estudiar los casos de muerte dudosa: a) el qué, b) el cómo y c) el porqué, en relación con la persona que cometió el suicidio; la causa actual de muerte con especial énfasis en el tiempo y la determinación de la forma en que ocurrió.  Como parte de la investigación criminal la Autopsia Psicológica también logra establecer el círculo de sospechosos en los homicidios de autor desconocido, al caracterizar a la víctima con sus conflictos, motivacionales y estilos de vida, se le ofrece a los investigadores policiales elementos de probabilidad en cuanto a posibles autores, quienes tendrían interés en vincularse a este tipo de personas. Aunque la aplicación de la Autopsia Psicológica se hace de acuerdo a la legislación de cada país, cada equipo de trabajo decide la forma de proceder en la etapa de la recolección de datos. Shneidman, 1981 (citado por Thomas Young, 1992) argumenta que, cuando va a iniciar una investigación, nunca tiene un modelo sistemático de cómo la va a realizar. Es por este tipo de aseveraciones que muchos investigadores se sienten muy incrédulos frente a la validez y confiabilidad del procedimiento. (Shneidman, E. S. (1994b). The Psychological Autopsy. American Psychologist, 49 74-76).
En otro punto de vista y movidos por otro tipo de casos de violencia de género cobra importancia la figura del psicólogo forense, que puede actuar como perito aportando datos objetivos a través de una valoración coherente, clara, que explique a través de la prueba pericial psicológica y de forma clara a los intervinientes en el proceso, las consecuencias emocionales, cognitivas y del comportamiento de las víctimas de violencia psicológica. Aquí la prueba es necesaria para probar la existencia de un posible daño psicológico, a pesar de la dificultad que ello supone, a través de la valoración de secuelas psíquicas. (La prueba pericial en casos de violencia de género por Sophia Jordana ttps://www.menteforense.com/la-prueba-pericial-y-el-dano-psiquico-en-casos-de-violencia-de-genero/).
Es  importante saber que en este sentido, aunque la autopsia psicológica de uso clínico se orienta a verificar las dimensiones psicopatológicas a la base de un suicidio y la identificación de perfiles de riesgo y factores asociados, comparte un interés común con la autopsia psicológica de uso forense por la valoración del estado mental del sujeto explorado; sin embargo, esta última tiene como objetivo valorar–en los casos de muerte equívoca o indeterminada–si la condición psicológica o psicopatológica de la víctima era compatible con un suicidio y, en alternativa, con una muerte accidental o con un homicidio. En este contexto forense surge la autopsia psicológica, a partir de la necesidad de resolver casos cuya etiología de muerte–natural, accidente, suicidio u homicidio–resulta dudosa, transformándose con los años en un instrumento de investigación de primer orden en áreas como la psicología clínica y la criminología.
La continua aplicación de esta metodología de investigación psicológica del delito ha resultado doblemente relevante por cuanto, por un lado, constituye un aporte a la labor policial en el esclarecimiento de la causa y las circunstancias de la muerte y, por otro, la autopsia psicológica ha demostrado ser un elemento de gran utilidad a la hora de perfilar a la víctima. Esta doble funcionalidad permite, a partir del análisis e interpretación de los hallazgos psicológicos, un completo estudio criminológico de la víctima, pues se obtiene información confiable para la reconstrucción de la criminodinámica del delito y la participación que pudo haber tenido el sujeto en su propia muerte (García-Pérez.Pericia en autopsia psicológica Ediciones La Rocca, (2007).
El procedimiento de la Autopsia Psiquiátrica y/o Psicológica tiene dos elementos principales:

1) Entrevistas a los miembros de la familia y otras personas  relacionadas, amistades, vecinos, médicos, enfermeras, personal asistencial, cualquiera  que pueda aportar información valiosa.
  
2) La recolección, si es posible, de todos los documentos pertinentes a los fallecidos, tales como, médicos, psiquiátricos, psicológicos, correspondencia, fotografías, videos, etc.
El Procedimiento de Autopsia Psicológica, de la Fase de Investigación del Proyecto Nacional de Prevención del Suicidio en Finlandia, fue creado por la Junta Nacional de Salud Finesa en 1986, el propósito era reducir la mortalidad por suicidio en Finlandia. Se realizaron cuatro tipos de entrevistas:
1) Cara a cara con los miembros de la familia del suicida, por regla general en el domicilio. La entrevista se realiza cuatro meses después del suicidio, con una duración media de 2 horas y 45 minutos. Los impresos de las entrevistas estructuradas contenían 234 elementos referentes a la vida cotidiana y el comportamiento de la víctima, los factores familiares, el uso de alcohol y otras drogas, la tendencia suicida anterior, la búsqueda de ayuda y los acontecimientos vitales recientes.

2) Cara a cara a los profesionales sanitarios que habían atendido     a la víctima durante los 12 meses anteriores, con un impreso estructurado que contenía 113 elementos sobre el estado de salud de la víctima, el tratamiento en el sistema sanitario, los factores generadores de estrés psicosocial y el nivel de funcionamiento.

3)  Contacto con los profesionales sanitarios o los servicios sociales, incluida la persona que atendió a la víctima, fueron entrevistados cara a cara o por teléfono,  con una entrevista semiestructurada que contenía ocho elementos.

4) Entrevistas no estructuradas adicionales, por teléfono si   era necesario.
Estos informantes podían incluir otros familiares, amigos u otras personas que hubieran tenido una relación íntima con la víctima.
Se recoge información también de los certificados de defunción, las historias psiquiátrica y médica, los informes policiales y forenses, las cartas de suicidio y otros registros disponibles sobre los casos. Se redactaron informes clínicos completos a partir de toda la información disponible.
En la investigación de muertes violentas, el análisis del funcionamiento mental de las víctimas puede arrojar datos relevantes para la prevención. En este sentido, puede ser un instrumento de gran valor al establecer políticas de prevención en suicidio, homicidio o accidente. El estudio psicológico de una víctima de suicidio y el esclarecimiento de sus circunstancias mentales al momento de su muerte pueden arrojar datos terapéuticos para familiares, allegados, y para la comunidad.
En la investigación criminal existen tres maneras de elaborar los perfiles:
1. Perfil psiquiátrico y/o psicológico, o método   inductivo (agresor conocido). 
:
Para obtener la información, los investigadores realizan entrevistas a agresores violentos condenados. Además se basan en la observación conductual directa y en informes de la conducta del delincuente brindada por otras personas (allegados, víctimas, guardianes penitenciarios).   Los investigadores recurren a información proveniente del expediente judicial.   La construcción del perfil inductivo se basa en todas estas fuentes.
2. Perfil criminal o método deductivo (agresor conocido):
 Para obtener la información los investigadores  analizan  la evidencia psicológica en la escena del crimen. Se trata de ir  de premisas generales como la edad del agresor, la raza de la víctima, las agresiones específicas que el criminal hizo a la víctima, presencia de algún tipo de simbología, etc., de la evidencia psiquiátrica y/o psicológica se extraen rasgos del agresor para dar como resultado un perfil particular.
Para realizar este perfil resulta  útil hacer comparaciones con  características  obtenidas mediante el método inductivo.
Los encargados de hacer perfiles deductivos, recopilan información de la escena del crimen para analizarla y poder presumir que tipo de persona lo cometió.
El método de perfil deductivo incluye: Ayudar en el proceso de entrevista o interrogatorio, se debe pensar como delincuente, en sus necesidades, experiencias y motivaciones. La  obtención de información de la escena o lugar de los hechos (Turvey 1999).
3. Perfil de la escena del crimen.:
 Está relacionado con las características físicas del lugar. Emplea el concepto de mapa mental, trata de construir una representación psiquiátrica y/o psicológica  de las áreas del crimen en donde el agresor se siente confortable. Lo que se intenta es establecer la vinculación posible  de la escena del crimen con la  residencia del agresor, además de ayudar a formular el mapa mental.

1 comentario:

  1. hola estimado Dr. Luis María Llaneza, escribo para saludarlo a su vez, escribirle que necesito de su ayuda, este es mi correo marcosluis920@gmail.com +51922746428 att. Marco Fernandez

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