Por el Dr. Luis María Llaneza
Una Autopsia
es un estudio médico que se hace a una persona o animal luego que este fallece, el mismo, tiene la finalidad de determinar cuáles fueron
las causas de la muerte del paciente en estudio. En términos de criminalística, la autopsia forense es
una herramienta primordial,
gracias a esta se puede determinar cuál fue el “Modus Operandi” en el caso que se trate de un asesinato o una muerte con muchas pistas y nada claro a la
vez. La autopsia la realiza un personal médico “Forense” altamente calificado el cual aplica diferentes mecanismos
de estudio en los que el primordial es la observación y la disección.
La disección consiste en abrir el cuerpo con utensilios
forenses a fin de determinar más detenidamente como fue el proceso de muerte en
el cadáver, un ejemplo: El cadáver presenta un impacto de bala en el costado
derecho, realizado con un ángulo especifico, el cual atravesó las costillas y
posteriormente ataco la periferia del pulmón derecho, de esta manera se puede
determinar que debido a una falla del sistema respiratorio de la persona, se
procedió a la muerte.
La
Necropsia es aquel estudio realizado a un cadáver con la finalidad de
investigar y determinar las causas de su muerte, por lo general, el término
utilizado como sinónimo de autopsia, ya que en ambos casos se procede al
estudios de cadáveres, sin embargo, se puede acotar que la necropsia es usada
en el área de criminalística más que en cualquier otra rama de la investigación
ya que la necropsia comprende todo lo relacionado al lugar del hecho, todo lo concerniente a los
indicios y herramientas que se usaron para realizar el asesinato y su posterior
levantamiento del lugar. La necropsia también puede incluir la disección del
cuerpo, ya que en algunos casos no se contempla a simple vista las razones por
las que sucedió el hecho.
La tanatología se define como “los estudio de los
efectos que produce la muerte en los cuerpos“, la tanatología se encarga de estudiar las especialidades
integrales de los fenómenos de la muerte en los seres humanos y en los
animales, aplicando el sistema de investigación o procedimientos forenses, en
el cual son los que se encargan de resolver y enfrentar las situaciones
conflictivas que suceden entorno a ella, desde los diversos ámbitos del estudio,
como la medicina, la psicología, la antropología física, la región
y el derecho. Clases:
-La
tanatosemiologia:
se
encarga de estudiar desde un inicio las transformaciones del cadáver desde el
momento en el que se presenta su muerte a través de los signos vitales y los
procesos que se van presentando como la deshidratación, enfriamiento, rigidez
muscular entre otros.
-La
necropsia médica legal:
aquí es
donde se realiza los recursos médicos quirúrgicos, especialistas y científicos,
que son lo que se encargan de definir las causas de la muerte y las condiciones
en que se produjo su enfermedad.
-La
bionatología:
es la
que estudia el origen forense ya sea de los organismos que se nutren, procrean,
se desarrollan u ocupan el cadáver.
-La
cronotanatodiagnóstico:
esta
trata de ver los signos cadavéricos del tiempo que ha
transcurrido desde el inicio de su muerte hasta que es solicitada la
intervención del médico legislativo y del criminalista.
-La
tanatolegislación:
son las
reglas que regulan la medicación del muerto, los trámites administrativos y
judiciales y la identificación del cadáver.
-La
embalsamología:
esta observa el comportamiento artificialmente
del muerto, debido a que va presentando el reposo de las funciones vitales del
organismo como la falta de respiración, circulación y sensibilidad.
-La
muerte somática:
es
cuando un sujeto está inconsciente y no logra comunicarse con nadie por el
estado en que
se presenta.
-La
muerte celular:
es la
interrupción de la respiración, el metabolismo de los tejidos corporales.
Para
investigar las muertes de mujeres motivadas por cuestiones de género, se
decidió explorar un dispositivo no muy desarrollado en Argentina, conocido como
Autopsia Psicológica. Andrea Rodríguez (2001) explica que ante un
comportamiento o hecho que eventualmente no tienen una explicación clara, pero
que podría llegar a tenerla si se estudian minuciosamente los hechos
antecedentes y consecuentes a lo sucedido, se podrían inferir comportamientos o
acciones llevados a cabo bajo condiciones únicas y especiales que llevaron a la
consecución de los hechos, por lo cual la psicología y la psiquiatría tienen
mucho que aportar. (Rodríguez, A. (2001) Autopsia psicológica: Una herramienta
útil para el peritazgo psicológico. Recuperado de http://psicologiajuridica.org/psj4.html).
Cuando este procedimiento se aplica a los casos de homicidio, se trata de un
método de exploración indirecta y retrospectiva con principios metodológicos
similares a los aplicados para los casos de suicidio, pero con especificidades
propias de este tipo de víctimas (García Pérez, T. (1998a). La autopsia
psicológica en el homicidio [Versión electrónica]. Medicina legal de Costa
Rica, 1-2). El método consiste en reconstruir en un sentido biográfico la vida
de la persona fallecida enfatizando aspectos como estilo de vida, personalidad,
estrés reciente, con especial focalización sobre los últimos días y horas. Se
busca realizar una exploración de las áreas más relevantes del sujeto, como
son: interpersonal, emocional, psicosocial y mental. Fuentes:
I.
Fuentes personales:
constituyen la información proporcionada por la pareja, los
familiares, amigos, compañeros de trabajo, de estudio, grupos de referencia,
médicos, profesionales de la salud mental y física que tuvieron relación con la
víctima y las personas que estuvieron con ella antes de morir.
II.
Fuentes documentales:
pueden ser informales o formales. Las primeras hacen
referencia a documentos personales, cartas, diarios, escritos a mano,
mecanografiados, archivos grabados en las computadoras. Las segundas pueden ser
reportes médicos, cuentas bancarias, documentos de los últimos negocios o actos
jurídicos realizados por la víctima, registros oficiales como antecedentes
policiales, expedientes e informe de la autopsia médica.
III.
Fuentes de la escena de la muerte:
se refiere a las características del lugar donde ocurrió el
deceso; constituye una fuente que puede proveer información sobre los medios
utilizados, las características de la víctima y las circunstancias de la
muerte.
Melina Bielsa,
respecto de los principales propósitos que persigue la autopsia
psicológica, se exponen cuatro objetivos:
a.
Conocer y determinar el modo de muerte:
determinar la manera de muerte en casos de equívocos que
necesitan ser distinguidos. Las maneras son: natural, accidental, suicidio y
homicidio; este tipo de sistema es conocido por la sigla NASH. En algunos
casos, la manera de muerte es bastante clara en contraste con el modo en que
sucedieron los hechos.
b.
Conocer el comportamiento de la víctima
antes de morir y su relación con las circunstancias en que ocurrió la muerte:
averiguar el momento y el tiempo en el cual se produjo la
muerte; para esto, el/la investigador/a debe indagar acerca de diferentes
situaciones de la vida del occiso y tratar de relacionarlas con el hecho.
c.
Explicar las condiciones psicológicas de las
personas que han fallecido:
Cuando el modo de
muerte es, por todas las medidas razonables, claro e inequívoco, la autopsia
psicológica puede servir para explicar las razones del acto.
d.
Ayudar a la recuperación de los
sobrevivientes:
La entrevista y la
investigación en general son mecanismos terapéuticos para los allegados de la
víctima –amigos, familiares– ya que permiten comunicar pensamientos y
sentimientos sobre la persona fallecida; así como la percepción que cada uno/a
tiene sobre la muerte de la persona cercana, que por lo general va acompañada
de culpa, dolor, vergüenza, resentimiento, etc (Bielsa, M. (2008). La autopsia
psicológica como técnica pericial para el esclarecimiento de muertes dudosas:
suicidio u homicidio. Trabajo de Integración Final de la Lic. en Psicología.
Universidad Católica de Santa Fe. Santa Fe). Todos los que investigamos este
fenómeno sabemos que no todas las muertes de mujeres configura un femicidio; es
importante reconocer que en variadas oportunidades los femicidios quedan
enmascarados bajo otras explicaciones: la violencia social generalizada;
muertes por paro cardiorrespiratorio u otro causal, invisibilizando la
violencia femicida que generó el cuadro traumático; muertes por suicidios pero
que no contemplan la historia de violencia sexista que han sufrido estas
mujeres; aparentes accidentes domésticos, entre otros. Por esta última razón,
es que se hace necesario una investigación más profunda a fin de arribar a una
solución acorde con el hecho sucedido.
Ahora bien, de acuerdo a su función preventiva en
problemáticas de violencia de género , la autopsia psicológica tendría entonces
tres principales aplicaciones preventivas:
a) determinar poblaciones de riesgo más vulnerables a morir
por determinada causa criminógena;
b) definir factores de riesgo para determinados tipos de
muerte violenta;
c) localizar fallas
en la detección, canalización, atención y seguimiento de casos de riesgo
susceptibles de prevención específica.
Este estudio, también conocido como estudio
retrospectivo de la víctima, es relativamente nuevo en el país y se utiliza
para reconstruir las últimas horas en la vida de una persona fallecida o
desaparecida. Para ello, un cuerpo especializado de peritos psicólogos o psiquiatras
entrevistan a las personas del entorno de la víctima, sin que sea necesario que
se trate solamente los más allegados o de quienes más lo conocían. Lo
importante es entrevistar a los que compartieron sus últimos días. Este tipo de
pericia forense es la única que se realiza fuera del cuerpo del occiso, sobre
todo cuando su muerte es caratulada como dudosa. "La autopsia
psicológica se realiza cuando no se sabe cómo murió la persona"
Por su parte, el doctor en psiquiatría Hugo Marietán sostuvo que "la
idea básica de este estudio es tratar de saber qué tipo de personalidad tenía y
qué elementos se pueden haber alterado antes de la muerte de la persona. Es
importante saber si había dejado algún tipo de indicio y si alguien del entorno
sabía si pensaba en auto eliminarse". Se entrevista a un cierto número de
allegados a la victima para definir su perfil psicológico A ello agregó que
este procedimiento debe ser realizado por psicólogos o psiquiatras forenses y
ante la sola sospecha de suicidio
"aunque no es el único motivo". "Ellos son quienes hacen las
entrevistas y también tienen que tener acceso al expediente, para ver la causa
y buscar elementos importantes en ella".
Luis Alberto Disanto, licenciado en
psicología, profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de
La Plata, dijo a Infobae que la autopsia psicológica se realiza "cuando no
se sabe cómo murió la persona y se usa también en ciertos casos de desapariciones".
se necesita un tiempo para realizar una autopsia psicológica: "Se estima
que es conveniente dejar pasar unos tres meses de la muerte o desaparición de
la persona para iniciar las entrevistas, luego se llama a un número impar de
personas (de tres a cinco). Éstas no tienen que ser las más cercanas, sino
conocidos de distintos ámbitos porque uno no es igual en todo momento y en todo
lugar. La idea es reconstruir ese rompecabezas que es el ser humano. Saber qué
tipo de música escuchaba, si miraba la televisión, qué tipo de programas,
hobbies tenía, etc." (Por Fernanda
Jara ¿Qué es una autopsia psicológica? https://www.infobae.com/2015/02/13/1626608-que-es-una-autopsia-psicologica/).
La Autopsia Psicológica es entendida como “un
proceso de recolección de datos que permite reconstruir el perfil psicológico
de una persona y su estado mental antes del deceso por causa dudosa (suicidio,
homicidio, muerte accidental o natural)”. En si, la autopsia psicológica es la
exploración psicobiográfica de las conductas y de la vida anímica de la
persona, encaminada a esclarecer las causas de su muerte. Se realiza a través
de una serie de investigaciones retrospectivas, indirectas y posmortem (http://fgjem.edomex.gob.mx/sites/fgjem.edomex.gob.mx/files/files/SeguridadDelincuencia/JornadaCriminalistica/autopsia%20psicologica.pdf).
En Bolivia la Autopsia Psicológica, es la
exploración retrospectiva e indirecta de la personalidad de la vida de una
persona ya fallecida, se trata de hacer una evaluación después de la muerte, de
como era la víctima en vida, su comportamiento y estado mental, tras una
reconstrucción social, psicológica y biológica postmortem. Es una pericia muy
sofisticada y especializada, que precisa de un trabajo en equipo; junto a los
criminalistas, criminólogos y forenses. Comienza en la escena de los hechos, ya
que para el Psicólogo Forense, la escena de la muerte emite señales, solo se
trata de interpretarlas, de decodificarlas.
En el campo forense nace la expresión y es allí donde se aplica en el
análisis de las circunstancias de muerte de una persona. En el caso de muertes
violentas, la manera como ocurre la muerte puede corresponder a homicidio,
suicidio o accidente. En estas opciones pueden surgir dudas que lleven la
investigación a necesitar de datos psicológicos del occiso para esclarecer la
forma de su deceso. El método de la autopsia psicológica nació para ser
aplicado a casos en los que la manera de muerte resulta dudosa. Además de la
aplicación en su esclarecimiento, este procedimiento puede servir como
instrumento de investigación de primer orden en áreas de psicología y
criminología. También puede aplicarse en estudios de victimología, con una
utilidad diversa; por ejemplo, para establecer hasta qué punto el occiso pudo
provocar las circunstancias en las que murió, colocándose en una situación que
podría haber evitado. En la investigación de muertes violentas, el análisis del
funcionamiento mental de las víctimas puede arrojar datos relevantes para la
prevención y predicción de las mismas. En este sentido, puede ser un
instrumento de gran valor al establecer políticas de prevención en suicidio,
homicidio o accidente. Finalmente el estudio psicológico de una víctima de
suicidio y el esclarecimiento de sus circunstancias mentales al momento de su
muerte pueden arrojar datos terapéuticos para familiares y allegados, e incluso
para la comunidad. (Nuñez de Arco J, La Victima, Ed. Proyecto Sucre Ciudad
Universitaria. Sucre, 2004 Pag. 283-295.).
Se
podrían relevar las formas preeminentes de femicidio en los contextos local y
regional, que permitirían delinear los factores de riesgo a tener en cuenta
para trabajar desde un enfoque preventivo. En esta autopsia se tratan de
recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima, siendo necesario
reunir una serie de datos respecto a su domicilio, educación, estado civil,
aficiones, situación económica, temores, hábitos, enfermedades, amistades,
trabajo (Del Moral, G. (2010). Aportes de la psicología en la investigación del
crimen [Versión electrónica]. Cuadernos de los Ateneos Anátomo-Forenses, 1 (2):
3-5). Ahora bien, de ningún modo esta
información debería utilizarse en el sentido de justificar, y así autorizar, las
motivaciones de los agresores sostenidas en prejuicios, estereotipos y
supuestos sobre el lugar y el ‘adecuado’ actuar de las mujeres en la sociedad.
Datos sobre sus relaciones interpersonales, su pertenencia a sectores
marginales o a grupos de ocupaciones estigmatizadas socialmente, su estilo de
vida y las características subjetivas de las mujeres, si bien pueden ayudar al
esclarecimiento de la dinámica del crimen acontecido –especialmente
considerando la mayor vulnerabilidad que alguno de estos aspectos puede
generar– de ninguna manera debe utilizarse para agraviar o ultrajar la dignidad
de la víctima.
En una investigación realizada con motivo de la
violencia de género encontraron buenas pistas sobre una sospecha que tenían, y
es que si a los casos registrados como suicidios se les hiciera una autopsia
psicológica con perspectiva de género, encontraríamos muchos antecedentes de
violencia in crescendo –siempre es importante en ese vínculo– que nos hace
presumir fuertemente que estaríamos en presencia de homicidios
encubiertos. En relación con los
suicidios, como saber previo, contamos que muchas mujeres llegan a matarse
porque no aguantan más el maltrato, hechos que han sido denominados como
suicidios inducidos pero más que nada, según mi entender, deberían ser considerados como el último acto del
femicidio provocado por la violencia sufrida y, por lo tanto, detenido el
agresor. Es un encubrimiento donde confluyen imaginarios de género con una
lógica patriarcal por la cual no hay que poner en duda lo que dice el marido.
Si además esa mujer llevaba varios años de sometimiento a violencia de género y
por tanto sufría depresiones, cuadros psiquiátricos que genera la violencia,
nadie duda de que terminó suicidándose porque lo dan como una lógica
consecuencia pero no se investiga de donde proviene esa lógica
consecuencia. Por suerte y dándonos
algunas esperanzas que en el futuro inmediato
se utilice está técnica estudiantes de la Universidad Nacional de Cuyo
establecieron: La autopsia psicológica,
conocida también como estudio retrospectivo de la víctima, se utiliza para
reconstruir las últimas horas en la vida de una persona fallecida cuando se
desconoce la causa de su muerte. Distintos especialistas entrevistan
a las personas del entorno de la victima, sin que sea necesario que se trate
solamente de los más allegados, para encontrar las huellas psicológicas que
ayuden a conocer cómo era su estilo de vida mediante el análisis de sus
relaciones, actividades, etcétera. Esta técnica es la única autopsia que se
realiza sin el cuerpo presente y el procedimiento busca recolectar la
mayor información posible que permita verificar el motivo de la muerte o
el estado psicológico de la persona. En este caso, la Justicia quiere
determinar si la mujer asesinada con 50 puñaladas se encontraba o no en un
contexto de violencia de género. (http://www.unidiversidad.com.ar/norma-carleti-pidieron-una-autopsia-psicologica-y-se-armo-polemica).
Según Ebert
(1991), los principales objetivos de la Autopsia Psicológica se dividen en
cuatro:
1. Primer
Objetivo:
Determinar la
manera de la muerte en casos de equívocos que necesitan ser distinguidos. Las
maneras de muerte son:
a) natural,
b) accidental,
c) suicidio y
d) homicidio; este
tipo de sistema es conocido por la sigla NASH. Generalmente, en algunos casos,
la manera de muerte es bastante clara, lo que no ocurre con el modo como
sucedieron los hechos.
2. Segundo
Objetivo:
Averiguar el
momento y el tiempo en el cual se produjo la muerte; para esto, el investigador
debe indagar acerca de diferentes situaciones de la vida del occiso y tratar de
relacionarlas con el hecho.
3. Tercer
Objetivo:
Obtener la
información suficiente para evaluar los datos obtenidos de diversos intentos de
suicidio, con el fin de prevenir dichos intentos y la letalidad de los
mismos.
4. Cuarto
Objetivo:
es terapéutico
para la familia y los amigos del occiso. La entrevista y la investigación en
general son mecanismos terapéuticos para estas personas, ya que permite
comunicar pensamientos y sentimientos sobre la persona fallecida, de igual
forma, la percepción que cada uno tiene sobre la muerte de aquella persona
cercana, que por lo general es de culpa, dolor, vergüenza, resentimiento, entre
otras.
De igual manera,
la Autopsia Psicológica tiene como función ayudar a esclarecer los caso de
muerte dudosa: suicidio, homicidio y accidente, donde ni el médico legista, ni
el investigador policial tienen suficientes elementos para decidir, lo anterior
se puede determinar:
1. Valorando los
factores de riesgo suicida, de riesgo heteroagresivo o de riesgo de
accidentalidad.
2. Valorando el
estilo de vida del occiso.
3. Evaluando el
estado mental en el momento de la muerte.
4. Estableciendo
las áreas de conflicto y motivacionales.
5. Diseñando el
perfil de personalidad del occiso.
6. Esclareciendo
si existían señales de aviso presuicida.
7. Esclareciendo
si existía un estado presuicida. (Ebert, B. (1991). Guide to
Conducting a Psichological Autopsy. En K.
Anchor. The Handbook of Medical Psychoterapy. 249-256.)..
Shneidman, padre de la técnica, 1973-1977
(Citado por Ebert, 1991) propone tres categorías para estudiar los casos de
muerte dudosa: a) el qué, b) el cómo y c) el porqué, en relación con la persona
que cometió el suicidio; la causa actual de muerte con especial énfasis en el
tiempo y la determinación de la forma en que ocurrió. Como parte de la investigación criminal la
Autopsia Psicológica también logra establecer el círculo de sospechosos en los
homicidios de autor desconocido, al caracterizar a la víctima con sus
conflictos, motivacionales y estilos de vida, se le ofrece a los investigadores
policiales elementos de probabilidad en cuanto a posibles autores, quienes
tendrían interés en vincularse a este tipo de personas. Aunque la aplicación de
la Autopsia Psicológica se hace de acuerdo a la legislación de cada país, cada
equipo de trabajo decide la forma de proceder en la etapa de la recolección de
datos. Shneidman, 1981 (citado por Thomas Young, 1992) argumenta que, cuando va
a iniciar una investigación, nunca tiene un modelo sistemático de cómo la va a
realizar. Es por este tipo de aseveraciones que muchos investigadores se
sienten muy incrédulos frente a la validez y confiabilidad del procedimiento.
(Shneidman, E. S. (1994b). The Psychological Autopsy. American Psychologist, 49
74-76).
En otro punto de vista y movidos por otro
tipo de casos de violencia de género cobra importancia la figura del psicólogo
forense, que puede actuar como perito aportando datos objetivos a través de una
valoración coherente, clara, que explique a través de la prueba pericial
psicológica y de forma clara a los intervinientes en el proceso, las
consecuencias emocionales, cognitivas y del comportamiento de las víctimas de
violencia psicológica. Aquí la prueba es necesaria para probar la existencia de
un posible daño psicológico, a pesar de la dificultad que ello supone, a través
de la valoración de secuelas psíquicas. (La
prueba pericial en casos de violencia de género por Sophia
Jordana ttps://www.menteforense.com/la-prueba-pericial-y-el-dano-psiquico-en-casos-de-violencia-de-genero/).
Es
importante saber que en este sentido, aunque la autopsia psicológica de
uso clínico se orienta a verificar las dimensiones psicopatológicas a la base
de un suicidio y la identificación de perfiles de riesgo y factores asociados,
comparte un interés común con la autopsia psicológica de uso forense por la
valoración del estado mental del sujeto explorado; sin embargo, esta última
tiene como objetivo valorar–en los casos de muerte equívoca o indeterminada–si
la condición psicológica o psicopatológica de la víctima era compatible con un
suicidio y, en alternativa, con una muerte accidental o con un homicidio. En
este contexto forense surge la autopsia psicológica, a partir de la necesidad
de resolver casos cuya etiología de muerte–natural, accidente, suicidio u
homicidio–resulta dudosa, transformándose con los años en un instrumento de
investigación de primer orden en áreas como la psicología clínica y la
criminología.
La continua aplicación de esta metodología de
investigación psicológica del delito ha resultado doblemente relevante por
cuanto, por un lado, constituye un aporte a la labor policial en el
esclarecimiento de la causa y las circunstancias de la muerte y, por otro, la
autopsia psicológica ha demostrado ser un elemento de gran utilidad a la hora
de perfilar a la víctima. Esta doble funcionalidad permite, a partir del
análisis e interpretación de los hallazgos psicológicos, un completo estudio
criminológico de la víctima, pues se obtiene información confiable para la
reconstrucción de la criminodinámica del delito y la participación que pudo
haber tenido el sujeto en su propia muerte (García-Pérez.Pericia en autopsia
psicológica Ediciones La Rocca, (2007).
El procedimiento de la Autopsia
Psiquiátrica y/o Psicológica tiene dos elementos principales:
1) Entrevistas a los miembros de la familia y otras personas relacionadas, amistades, vecinos, médicos, enfermeras, personal asistencial, cualquiera que pueda aportar información valiosa.
2) La recolección, si es posible, de todos los documentos pertinentes a los fallecidos, tales como, médicos, psiquiátricos, psicológicos, correspondencia, fotografías, videos, etc.
El Procedimiento de Autopsia
Psicológica, de la Fase de Investigación del Proyecto Nacional de Prevención
del Suicidio en Finlandia, fue creado por la Junta Nacional de Salud Finesa en
1986, el propósito era reducir la mortalidad por suicidio en Finlandia. Se
realizaron cuatro tipos de entrevistas:
1) Cara a cara con los miembros de la familia del suicida, por regla general en el domicilio. La entrevista se realiza cuatro meses después del suicidio, con una duración media de 2 horas y 45 minutos. Los impresos de las entrevistas estructuradas contenían 234 elementos referentes a la vida cotidiana y el comportamiento de la víctima, los factores familiares, el uso de alcohol y otras drogas, la tendencia suicida anterior, la búsqueda de ayuda y los acontecimientos vitales recientes.
1) Cara a cara con los miembros de la familia del suicida, por regla general en el domicilio. La entrevista se realiza cuatro meses después del suicidio, con una duración media de 2 horas y 45 minutos. Los impresos de las entrevistas estructuradas contenían 234 elementos referentes a la vida cotidiana y el comportamiento de la víctima, los factores familiares, el uso de alcohol y otras drogas, la tendencia suicida anterior, la búsqueda de ayuda y los acontecimientos vitales recientes.
2) Cara a cara a los profesionales sanitarios que habían atendido a la víctima durante los 12 meses anteriores, con un impreso estructurado que contenía 113 elementos sobre el estado de salud de la víctima, el tratamiento en el sistema sanitario, los factores generadores de estrés psicosocial y el nivel de funcionamiento.
3) Contacto con los profesionales sanitarios o los servicios sociales, incluida la persona que atendió a la víctima, fueron entrevistados cara a cara o por teléfono, con una entrevista semiestructurada que contenía ocho elementos.
4) Entrevistas no estructuradas adicionales, por teléfono si era necesario.
Estos informantes podían incluir otros
familiares, amigos u otras personas que hubieran tenido una relación íntima con
la víctima.
Se recoge información también de los certificados de defunción, las historias psiquiátrica y médica, los informes policiales y forenses, las cartas de suicidio y otros registros disponibles sobre los casos. Se redactaron informes clínicos completos a partir de toda la información disponible.
Se recoge información también de los certificados de defunción, las historias psiquiátrica y médica, los informes policiales y forenses, las cartas de suicidio y otros registros disponibles sobre los casos. Se redactaron informes clínicos completos a partir de toda la información disponible.
En la investigación de muertes
violentas, el análisis del funcionamiento mental de las víctimas puede arrojar
datos relevantes para la prevención. En este sentido, puede ser un instrumento
de gran valor al establecer políticas de prevención en suicidio, homicidio o
accidente. El estudio psicológico de una víctima de suicidio y el
esclarecimiento de sus circunstancias mentales al momento de su muerte pueden
arrojar datos terapéuticos para familiares, allegados, y para la comunidad.
En la investigación criminal existen tres
maneras de elaborar los perfiles:
1. Perfil psiquiátrico y/o psicológico, o método inductivo (agresor conocido).
1. Perfil psiquiátrico y/o psicológico, o método inductivo (agresor conocido).
:
Para obtener la información, los
investigadores realizan entrevistas a agresores violentos condenados. Además se
basan en la observación conductual directa y en informes de la conducta del
delincuente brindada por otras personas (allegados, víctimas, guardianes
penitenciarios). Los investigadores recurren a información
proveniente del expediente judicial. La construcción del perfil
inductivo se basa en todas estas fuentes.
2. Perfil criminal o método deductivo (agresor conocido):
2. Perfil criminal o método deductivo (agresor conocido):
Para obtener
la información los investigadores analizan la evidencia psicológica
en la escena del crimen. Se trata de ir de premisas generales como la
edad del agresor, la raza de la víctima, las agresiones específicas que el
criminal hizo a la víctima, presencia de algún tipo de simbología, etc., de la
evidencia psiquiátrica y/o psicológica se extraen rasgos del agresor para dar
como resultado un perfil particular.
Para realizar este perfil resulta útil hacer comparaciones con características obtenidas mediante el método inductivo.
Los encargados de hacer perfiles deductivos, recopilan información de la escena del crimen para analizarla y poder presumir que tipo de persona lo cometió.
El método de perfil deductivo incluye: Ayudar en el proceso de entrevista o interrogatorio, se debe pensar como delincuente, en sus necesidades, experiencias y motivaciones. La obtención de información de la escena o lugar de los hechos (Turvey 1999).
3. Perfil de la escena del crimen.:
Para realizar este perfil resulta útil hacer comparaciones con características obtenidas mediante el método inductivo.
Los encargados de hacer perfiles deductivos, recopilan información de la escena del crimen para analizarla y poder presumir que tipo de persona lo cometió.
El método de perfil deductivo incluye: Ayudar en el proceso de entrevista o interrogatorio, se debe pensar como delincuente, en sus necesidades, experiencias y motivaciones. La obtención de información de la escena o lugar de los hechos (Turvey 1999).
3. Perfil de la escena del crimen.:
Está
relacionado con las características físicas del lugar. Emplea el concepto de
mapa mental, trata de construir una representación psiquiátrica y/o psicológica
de las áreas del crimen en donde el agresor se siente confortable. Lo que
se intenta es establecer la vinculación posible de la escena del crimen
con la residencia del agresor, además de ayudar a formular el mapa
mental.
hola estimado Dr. Luis María Llaneza, escribo para saludarlo a su vez, escribirle que necesito de su ayuda, este es mi correo marcosluis920@gmail.com +51922746428 att. Marco Fernandez
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